martes, 28 de septiembre de 2010

SUEÑO: RAYMUNDO COLIN AXOLOTL

SUEÑO


En un sueño… un japonés de pronto se miró en medio de un mar de bosque, a lo lejos, sobre las copas de los cerezos se miraba el Monte Fuyi. Era un yiyatsu que ante el deshonor de haber perdido el trabajo, prefirió el harakiri. El japonés, estaba azorado ante el panorama espeluznante que se le presentaba, ya que cientos de suicidas colgaban, con sus respectivas sogas, en las ramas de los árboles, bajo miles de cartas en las que habían escrito las razones de su determinación.
De pronto, los colgados comenzaron ha hablar. Uno de ellos, sin dejar de balancearse en su soga, exclamó: “¡Cómo es posible que después de cuarenta años de lealtad y trabajo, te vengan a decir que ya no sirves a la empresa, y que en vez de darle a ganar, la haces perder; que es mejor pensionarte y que tu lugar lo ocupe uno más joven! ¡Eso sí que no se puede soportar!”. Otro de los colgados, dijo: “¡A los capitalistas no les importa el ser humano, sólo la ganancia, y que sus máquinas sigan produciendo!”.
El yiyatsu estaba impresionado por las historias que escuchaba. Sobre todo la del muchacho que aseguró haber estado toda su vida encerrado en su habitación, viviendo en el mundo manga de su computadora. O la de la mujer, que por una decepción amorosa, bebió todo el güisqui disponible en Tokio; cayéndose de borracha en los parques y en los karaokes; entregándose al sexo desenfrenado y sádico: “¡Ellos no quieren amor, quieren la dote de las muchachas, su posición social!”
De repente, el Monte Fuyi se iluminó, y en su cima, un viejo rockanrrollero comenzó a cantar: “La muchedumbre está buscando felicidad; como si fueran hormigas que buscan su cubito de azúcar. Todos tienen el mismo aspecto y no recuerdan a dónde ir…las filas avanzan…Para qué seguimos caminando yo no sé. Por qué vivimos… para qué. Yo no quiero ser como ellos, yo quiero salirme de la fila. Yo voy solo… aunque me muera en este camino, es mi vida. El hombre nace y algún día muere: ¡Adiós hormigas que hacen la fila, en este instante que llaman vida; ¿para qué continuamos caminando, yo no sé? ¿Por qué vivimos? ¿Para qué?
Cuando el viejo rockero dejó de cantar, el yiyatsu se llevó las manos al vientre, empuñando el sable que lo había atravesado. Entonces supo que estaba muerto, y en vez de maldecir su suerte, se puso a perorar una receta de cocina japonesa: “Para hacer unas pechugas, se asa cebolla picada, se vierte vino tinto o jugo de uva. Aparte se asan zanahorias y papas con aceite vegetal; aparte se doran las pechugas. También aparte, se hace un puré de jitomate con agua o caldo de pollo, se le agrega miel, salsa oriental y catsupm. Al último se conjuga todo con las pechugas: en México, los ingredientes se pueden encontrar en una tienda oriental que está por Churubusco y División del Norte”.
“Papá, por qué te suicidaste, no ves que yo te quería mucho”, se oye la voz de su hija. El yiyatsu se queda impávido y de sus ojos comienzan a correr gruesas lágrimas. “Papá, mejor hubieras luchado contra el sistema; sí, ya sé que es difícil, pero valía la pena”. El mar de bosque de pronto se convierte en un hormiguero, y los colgados desatando sus sogas, se transforman en hormigas obreras que van de un lado a otro, con cargas pesadas, latigueados por capataces, que los apuran a llevar sus fardos por túneles inexpugnables.
El yiyatsu entonces comienza a cantar: “Miro la gaviota que se hunde tras el sol/ más allá, el amor/ me hace un guiño y se va./ Miro al hombre perdido en el asfalto de sus soledad;/ más allá,/ el camino que no pudo alcanzar./ La verdad es un niño suicidando su dolor;/ me iré al mar,/ a encontrarme con el brillo de su azul./ Llueve flor en la ventana que me mira a mí partir;/ voy al sol, como la gaviota que nunca veré morir…
En eso suena el teléfono… es Madame Mi Miu, que habla para decirle al yiyatsu, que por causa de mucha tensión emocional se le está cayendo el pelo: “te pido por favor que no me vuelvas a llamar, sólo si es para algo urgente”. Madam Mi Miu cuelga el auricular… entonces el yiyatsu deja de soñar que está soñando.

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